--- Comentarios CECCAA a la IV Conferencia Internacional sobre gestión de olores
Tras dos años desde la última Conferencia celebrada en Bilbao, de nuevo he tenido la oportunidad de asistir al encuentro de profesionales y científicos en materia de gestión de olores, esta vez en la ciudad histórica de Valladolid. Quisiera comentaros mi experiencia durante las jornadas e informaros de temas que considero de interés.
El primer punto que se trató fue el de los avances en la legislación, aunque llamarlo avances es algo osado ya que nos encontramos prácticamente en el mismo punto de estancamiento que hace dos años, sin regulación de la normativa nacional y las comunidades autónomas se ven obligadas a regular los olores en las autorizaciones ambientales integradas sin base jurídica alguna, por lo que se producen situaciones de desigualdad e inseguridad tanto para las industrias como para los ciudadanos.
En cuanto a las técnicas de reducción de olores he podido comprobar de primera mano las nuevas tendencias, por ejemplo me ha llamado la atención como se ha dejado de hablar de biofiltros orgánicos/inorgánicos y ahora se habla de biofiltros avanzados o percoladores que según expusieron mejoran los rendimientos de los anteriores, o tratamientos físico-químicos como alternativas a estos sistemas.
Destacaría la relevancia que ha tomado la parte receptora y cómo los sistemas de control, gestión y monitorización han pasado a darle una gran importancia a la percepción de los ciudadanos y se han planteado múltiples plataformas de comunicación e interacción aunque siempre usándolo para una mejora en las relaciones socio-industriales, nunca como objeto de medición para el establecimiento de límites legales.
Para el establecimiento de los límites legales sigue predominando el uso de las olfatometrías dinámicas siguiendo la norma UNE-EN 13725 y modelos de dispersión preferentemente mediante el modelo lagrangiano y siempre exigiendo una validación de resultados.
Por último cabe destacar que una parte importante de la solución al problema de los olores son las medidas preventivas, es decir, si eliminamos la generación no tendremos que eliminar el olor por lo que los esfuerzos deberían encaminarse a evitar que se produzca la emisión mediante la investigación y mejora de los procesos como se desprendió de algunas ponencias.
Quiero agradecer al Comité Organizador haber contado con mi experiencia para formar parte del Comité Científico y espero que la Administración tome conciencia sobre el problema que generan los olores y su falta de regulación y cuente con la Asociación Medioambiental Internacional de Gestores del Olor (AMIGO), Coordinadora Estatal de Ciencias Ambientales (CECCAA), Colegios Profesionales y otros agentes sociales como fuente de conocimiento y colaboración para esta tarea.